Guía de estudios médicos: que chequeos hacer en cada etapa de la vida

A medida que la vida de una persona avanza y se desarrolla, los factores de riesgo aumentan. Es por ello que los requerimientos de chequeos médicos son más completos y complejos a medida que se incrementa la edad del paciente. Conocé en esta guía los estudios y controles de salud que debería realizar cualquier persona en cada momento de su vida.

Los chequeos médicos son una herramienta de vital importancia para la prevención, sin duda uno de los factores más importantes a la hora de cuidar la salud humana. Distintos informes demuestran que con los estudios de salud adecuados en el momento indicado, muchas personas podrían haber evitado problemas de salud serios y complicados con consecuencias fatales.

Controles médicos a partir de los 20

Apenas comienza la vida adulta, inmediatamente después de la adolescencia, una persona ya debe comenzar a pensar en chequeos de rutina. En los “veinti”, una persona debe agendarse estos controles cada uno o dos años. Es recomendable buscar un médico de cabecera de confianza para que nos vaya guiando en el proceso.

Entre los distintos estudios médicos que el profesional solicitará, no va a faltar un análisis de sangre y orina, que permitirá evaluar distintos indicadores como nivel de colesterol, glóbulos rojos y blancos, glucemia, así como el estado de órganos como riñón e hígado.

Además, es recomendable realizarse electrocardiogramas, que nos permitirán detectar cualquier anomalía en la actividad del corazón.

Como parte de un control médico eficiente para una persona rondando los 20 años, el médico clínico también debe:

• Llevar registro de presión arterial
• Evaluar antecedentes personales y familiares, que pueden derivar en estudios más específicos
• Medición de peso, altura, índice de masa corporal, etc.

Cualquier centro de diagnóstico será indicado para realizar cualquiera de estos estudios de salud de rutina que se deben realizar en los primeros años de la vida adulta. A partir de los 30 años, una persona debería evaluar con seriedad realizarse estos chequeos preventivos todos los años.

Controles femeninos

Un poco antes de los 20 años, las mujeres deben encarar en paralelo otra serie de chequeos de salud. Entre ellos mencionamos los exámenes mamarios y papanicolau. Un médico clínico o un ginecólogo determinará con mayor precisión cuándo una mujer debe comenzar estos controles de salud femenina.

Esta etapa de la vida, entre los 20 y los 40, es también en general cuando las mujeres traen hijos al mundo. En momentos de embarazo, es importante consultar por controles médicos específicos que resguarden la salud de madre e hijo.

Más estudios de salud a partir de los 40 años

Comenzando una nueva etapa en la vida adulta, después de los 40 años, una persona debe evaluar otros exámenes de salud que le permitirán tener mayor seguridad de su condición médica. Sobre todo en los tiempos que corren, con un alto índice de infartos y ACV, es importante:

• Regularizar estudios cardiológicos, idealmente contando con un cardiólogo de cabecera que lleve al día nuestro historial de exámenes médicos. Un correcto examen cardiovascular debería contar al menos con un ecocardiograma y ergometría. Ver centros cardiológicos.
• Comenzar con chequeos neurológicos, que permiten detectar anomalías en la actividad cerebral. Ver instituciones de neurología.

Por supuesto, todos los exámenes de salud que nos venimos haciendo desde los 20 años deben mantenerse regularmente cada año, frecuencia que podrá aumentar en caso que el profesional de salud así lo recomiende.

En el caso de los análisis de sangre y orina, deben cada vez explorar más los posibles trastornos metabólicos, ante un eventual aumento de colesterol, glucemia, insulina, triglicéridos y uricemia.

Evitar factores de riesgo

Si bien es un tema que excede los controles médicos, no excede el mundo relacionado con la prevención. Pasados los 40 años, una persona entra en edad de riesgo ante aquellos malos hábitos que puede haber arrastrado desde joven. Todos ellos son nocivos contra la salud en cualquier momento de la vida y la recomendación es evitarlos siempre, pero a partir de los 40 años es cuando más riesgo representan a la vida humana. Entre ellos destacamos el tabaco y el exceso de alcohol.

Así mismo, evitar una vida sedentaria y realizar actividad física es una medida fundamental para reducir riesgos ante los principales padecimientos de las personas adultas promediando los 40 años.

Las mujeres y la menopausia

Pasados los 40 las mujeres empiezan a entrar en la menopausia. Es importante, entonces, y siempre ante un seguimiento profesional, que las mujeres mantengan sus estudios ginecológicos y empiecen a realizar otros controles, como por ejemplo de densitometría ósea.

Pasados los 50

Entre los 50 y 60 años es una edad importante para la salud humana. Distintas estadísticas demuestran que en este momento de la vida, distintos padecimientos pueden empezar a manifestarse, por lo que es importante agregar algunos estudios médicos a la rutina de cada persona.

El análisis de sangre en materia fecal puede ser clave para detectar en forma temprana un cáncer de colon. Con el mismo fin, se puede recomendar la realización de una rectosigmoideoscopía (cada 5 años) o una video colonoscopía (cada 10).

Las mujeres entradas en los 50 años deben profundizar los estudios que detecten la osteoporosis, mientras que en los hombres en esta edad deben realizar estudios con un urólogo para detectar cáncer de próstata.

Chequeos médicos en la tercera edad

Pasados los 60 años los problemas de salud suelen ser más particulares en cada persona. Dependiendo sus antecedentes personales y familiares (que es importante seguirlos desde chicos, con el fin de prever situaciones complejas futuras), una persona podrá tener que realizar unos controles u otros.

En general, desde los 60 o 65 años una persona debe aumentar la frecuencia de sus estudios médicos de rutina. En vez de cada 1 año, es recomendable hacerlo cada 6 meses o con la frecuencia que el médico recomiende.

Controles de salud especializados

Es importante mencionar que, independientemente a todo lo mencionado arriba, una persona debería también prestar atención a distintas áreas de salud que son importantes mantener controladas, durante toda su vida.

• Odontología: conservar una buena salud bucal es importante no solo con fines estéticos, como la mayoría de la persona piensa. Problemas en la boca pueden desencadenar otros problemas en áreas cercanas, incluso neurológicos.
• Oftalmológicos: no llevar un seguimiento de la salud visual de la persona podría desencadenar en problemas que afecten con gravedad la calidad de vida.
• Dermatología: un control habitual de la piel es pasado por alto por muchas personas, la mayoría. A medida que crecemos, es probable que aparezcan manchas sobre la piel. También, si tenemos lunares, que estos cambien de tamaño o color. Llevar un control de ello es fundamental para prevenir problemas futuros.

Toda esta guía de chequeos médicos es simplemente orientativa y sirve a modo informativo como referencia. Lo invitamos a consultar con un médico clínico respecto a los estudios de salud indicados según su propia condición. Es importante que un profesional supervise cada paso en los estudios de prevención, con el fin de llevar la historia clínica del paciente.